En algunos casos el proceso para aseguramiento de la calidad es muy costoso para pequeñas empresas y dificulta los procesos de venta de bienes y servicios. Porque parte del presupuesto debe ser destinado para cumplir con la calidad y se disminuye la utilidad.
Sin embargo, un buen sistema para la calidad permite asegurar que los productos y servicios que se ofrezcan a los usuarios cumplan con las expectativas del cliente y así también, con las normativas establecidas. Generando confianza y aumento en las ventas.
Por ello, gracias a que existe un sistema nacional para la calidad facilita la exportación de productos y mejora la competitividad en mercados internacionales.