La calidad, un tema que nos compete a todos pero del que muchos tienen desconocimiento. Generar una conciencia social al respecto es un desafío para aquellos que desean implementar los sistemas de calidad. En la mayoría de ocasiones, se escuchan inconformidades de productos/servicios ya que no cumplen con los estándares que se esperan o con la utilidad del mismo sin embargo, por falta de conciencia en el tema de calidad, no se buscan los productos que cumplen con esos estándares.
Los productos o servicios que garantizan cumplir con los estándares son de un costo más elevado, sin embargo nos aseguran satisfacer las expectativas y cumplir con los estándares para este. En los últimos años se ha generado una mayor conciencia en el tema de bienestar humano, donde se ha generado una mayor búsqueda de la calidad, es decir, muchas personas optan por productos/servicios en los cuales les aseguren que van a quedar satisfechos, aún si el costo es mayor.
Un Sistema Nacional de Calidad permite que los productos que ingresan al país o que son exportados, o fabricados en territorio nacional, cumplan con los requisitos establecidos, generando así una mayor confianza el cliente/consumidor. Tener un SNC nos beneficia en todos los ámbitos del bienestar humano, sin embargo el tema de salud es fundamental. Tener este sistema nos asegura que aún si el medicamento o equipo biomédico es fabricado en cualquier parte del mundo, pero es ingresado al país bajo las normas específicas, es un producto seguro de consumir o utilizar.
Como se comentó en la clase del sábado pasado, aún si un producto es fabricado en el extranjero como muchos medicamentos de la CCSS, ha pasado por distintas pruebas que nos aseguran que se puede utilizar y va a ser un producto de calidad garantizada. Permitiendo así, mayor confianza en el consumidor. La salud no es un tema que se puede tomar a la ligera, si queremos resultados que mejoren nuestra condición es fundamental buscar productos/servicios que nos garanticen seguridad y eficacia.