Las noticias del MEP, IMAS y MOPT comparten algo en común: las 3 reflejan la falta de controles que existen en distintos procesos de la administración pública. Dichos procesos, lastimosamente, ofrecen al final un servicio a un usuario, que resulta insatisfecho por lo recibido.
Me llama particularmente la atención el caso del MEP, debido a que los pagos girados de más afectan a los funcionarios, en el sentido que la manera en que reciben estos pagos no necesariamente es todo el monto en un solo salario, sino que ellos pueden estar recibiendo pequeñas cantidades de más en varios salarios, sin ser percibidas, que sumadas al final pueden llegar a ser una gran cantidad de dinero. Al final los funcionarios deben devolver este dinero, que quizás ni siquiera percibieron en el momento del ingreso, pero a la hora de devolverlo si lo van a sentir. Si lo vemos desde una perspectiva de calidad y lo relacionamos a otras lecturas de la semana, esto puede incluso causar desmotivación en los funcionarios de este ministerio y el producto final que ofrecen, que es la educación primaria o secundaria, podría ser de mala calidad debido a esta desmotivación y el principal afectado al final de cuentas va a ser el estudiante. Desde este punto de vista el coste de la mala calidad por el error interno que está cometiendo el MEP es enorme y va más allá de las gestiones administrativas. Y me parece desagradable también que una funcionaria de Recursos Humanos exprese que ese es un problema "imposible de erradicar" y se base en la cantidad de funcionarios en planilla para justificar su argumento, en vez de identificar oportunidades de mejora.
En relación a las otras noticias del IMAS y MOPT se ve claramente también como los administrativos tratan de dar justificaciones basadas en falta de recursos, de personal, de que la población es más grande de lo que el gobierno puede manejar, etc. pero curiosamente ninguno de los entrevistados se atreve a proponer ninguna solución y lo que pienso es que esto no se soluciona con más personal, al contrario, se volvería más burócrata de lo que ya es. Lo que se debe hacer es empezar por propiciar una cultura de calidad en todos los procesos del sector público, porque la población se está viendo muy afectada por errores que sí se pueden prevenir.