En las noticias a discusión se tienen los casos de las instituciones como el MEP, el IMAS y el MOPT. Es importante destacar que en los tres casos podemos ver que no se están llevando a cabo de forma eficiente las funciones. Recordemos que la eficiencia es la capacidad de lograr las metas establecidas haciendo uso de la menor cantidad posible de recursos. En todos los casos tenemos que se están gastando muchos recursos de la institución y no se está logrando llevar a cabo las funciones de forma correcta, como por ejemplo en el caso del MEP se está perdiendo mucho dinero por la mala ejecución de los presupuestos.
Asimismo también existen problemáticas en torno a la falta de controles e inacción para corregir. Por ejemplo en el caso del MEP se podrían establecer más controles en revisar correctamente la asignación de lecciones a profesores y la constante revisión de defunciones de los docentes. O bien, en el caso del MOPT se sabía con anterioridad la caducidad del contrato con RITEVE y se pudieron tomar medidas de control para prevenir los problemas mostrados. En el caso del IMAS tenemos que la institución no está preparada correctamente para hacer frente a crisis económicas o de salud, es importante que existan mecanismos preventivos en los casos que aumenten la cantidad de beneficiarios para no tener problemas en los tiempos de espera. Muchas veces los gastos en prevención son menores que los gastos por solventar problemáticas que se presentan.
No obstante, es importante recalcar que las instituciones públicas manejan mucha demanda, pero poco presupuesto y personal para poder hacer frente a distintas problemáticas que se presentan. Por lo tanto vemos estos casos de ineficiencia. Si la administración pública invirtiera más en calidad se podría mejorar mucho estas problemáticas, tener más controles, mejores sistemas informáticos que ayuden a simplificar funciones por ejemplo, distribuir de mejor manera las funciones del personal de manera que no se repitan, o bien invertir más en prevención. Todo esto ayudaría mucho a mejorar la eficiencia de las instituciones y tener más control de las funciones.