Concuerdo con el comentario de Ana Gabriela, en muchas ocasiones los desafíos que presentan las instituciones públicas se deben en gran medida a qué las personas encargadas de tomar decisiones, ya sea por indolencia propia o injerencia política no destinan los recursos tanto económicos como humanos para atender una tarea específica. Así, por ejemplo, aunque muchas leyes o reglamentos indican que la Administración deberá dotar de los recursos necesarios para atender una cierta actividad o función, la realidad es otra y en muchos casos no se llega a dotar de los recursos. Aunado a lo anterior, como menciona la compañera en muchas ocasiones hay duplicidad de funciones y no se llega a establecer un límite claro entre las funciones de una institución y otra, o como es más frecuente en los últimos años que a través de leyes nuevas se le asignan competencias a una institución, pero no se realizan las modificaciones presupuestarias para atender las nuevas competencias.
Llama la atención que muchas de las instituciones del Estado poseen un faltante de personal técnico-especializado; pero en las áreas administrativas existe una cantidad considerable de profesionales, lo que es un indicador de que las instituciones requieren una reestructuración para afrontan los restos actuales y futuros, así como, la implementación de nuevas tecnologías y acciones que promuevan la innovación en las diferentes áreas en procura de un país más competitivo.
Otro aspecto importante de mencionar es el hecho de que no se brinda la relevancia debida a las herramientas tecnológicas para solventar alguna deficiencia en la atención de la ciudadanía, tal vez porque erróneamente se piensa que son acciones que no tienen tanto impacto como una obra nueva. En el año 2022 y 2023 diferentes instituciones del Estado fueron víctimas de ataques cibernéticos (hackeos), demostrando lo vulnerable que son muchos de los sistemas con los que cuentan las instituciones, esa vulnerabilidad se dio principalmente porque no se destinaron los recursos suficientes para su seguridad.
Llama la atención que muchas de las instituciones del Estado poseen un faltante de personal técnico-especializado; pero en las áreas administrativas existe una cantidad considerable de profesionales, lo que es un indicador de que las instituciones requieren una reestructuración para afrontan los restos actuales y futuros, así como, la implementación de nuevas tecnologías y acciones que promuevan la innovación en las diferentes áreas en procura de un país más competitivo.
Otro aspecto importante de mencionar es el hecho de que no se brinda la relevancia debida a las herramientas tecnológicas para solventar alguna deficiencia en la atención de la ciudadanía, tal vez porque erróneamente se piensa que son acciones que no tienen tanto impacto como una obra nueva. En el año 2022 y 2023 diferentes instituciones del Estado fueron víctimas de ataques cibernéticos (hackeos), demostrando lo vulnerable que son muchos de los sistemas con los que cuentan las instituciones, esa vulnerabilidad se dio principalmente porque no se destinaron los recursos suficientes para su seguridad.