Análisis del caso de "Guadalupe Benítez"
En el caso en especifico las mejoras deben y pueden ser significativas entre los países principalmente en los factores políticos que deben incrementar cambios en las políticas de salud para emigrantes, mejorando así las posibilidades las personas con menos recursos económicos, esto hubiera mejorado significativamente la posibilidad de sobrevivir de la señora Benítez. Pensar en políticas y programas de inclusión e integración, donde se contemple el acceso a la documentación, la regularización, el trabajo formal, el refugio, inclusión lingüística y acceso a servicios básicos, permitiría mitigar los riesgos existentes y aportar a la protección de personas refugiadas y migrantes.
La vida de pobreza en la que vivió por razones obvias ayudaron a que los accidentes o heridas que pudiera tener se incrementaran mucho.
Los factores genéticos de las enfermedades que padecía la Guadalupe, las personas con un padre diabético tienen alrededor de 40% de posibilidad de desarrollar la enfermedad, mientras que el riesgo aumenta al 70% si ambos padres son diabéticos, por lo que pudo tener muchos antecedentes biológicos / hereditarios. Y posiblemente la sociedad la juzgo por ser una persona descuidada al no cuidar su salud y mantener una dieta saludable que debía seguir estrictamente, y muchos menos esto iba a poder pasar sin los medios necesarios de salud que la apoyaran en el proceso.
Cuando se trata de cobertura médica, los inmigrantes que no son ciudadanos tienen más probabilidades de no contar con un seguro médico, el hospital debe proporcionar un examen de detección médica apropiado, para determinar si se trata o no de una afección médica de emergencia. De determinar que la persona tiene una afección médica de emergencia el hospital debe proporcionar el tratamiento requerido para estabilizar la condición médica o trasladar a la persona a otra instalación médica.
Además de los costes médicos y el acceso a los seguros, una falta de confianza constante ha disuadido a la creciente población inmigrante del país de comprometerse con el sistema sanitario. Esta desconfianza se debe en parte a la discriminación que sufren los inmigrantes por su aspecto, su procedencia o su incapacidad para hablar inglés. Los que acuden al sistema médico a veces experimentaron un comportamiento discriminatorio en forma de trato grosero o irrespetuoso por no hablar inglés, o sintieron que no se les escuchaba, como pudo ser en este caso en especifico también. Cuando las personas pueden recurrir a la atención primaria y preventiva, dependen menos de los servicios médicos de urgencia, que son extremadamente caros. Económicamente, a largo plazo, no es la mejor idea impedir que algunos grupos accedan a prestaciones a las que muchos de ellos ya contribuyen.