La empresarialidad femenina es una acción afirmativa para superar la brecha de género que existe en la región SICA, que refleja que los hombres de negocios obtienen más recursos, beneficios y facilidades; a diferencia de las empresarias que por el contrario generan aportes importantes pero accediendo a menos oportunidades, recursos y enfrentando mayores obstáculos.
Se constituye por lo tanto en una estrategia para que las empresarias accedan a recursos y beneficios y puedan impulsar en igualdad de condiciones sus negocios. Esto no solo las favorece a ellas, sino también a la región; ya que promueve el desarrollo, la innovación y otras formas alternativas e inclusive más humanas de hacer negocios.
No tengo datos tan específicos sobre gerentas y propietarias de empresas; de manera general se sabe que hay una brecha alta (80% aproximadamente) a favor de los hombres como propietarios de gran empresa.