Desde mi punto de vista, la empresariedad femenina está relacionada con el ejercicio de búsqueda de la autonomía económica de las mujeres, en el sentido de la búsqueda de recursos económicos. Para ello, trabajar en la promoción de la empresariedad femenina implica conocer cuáles son las necesidades que tienen las mujeres empresarias para que a partir de ello se puedan generar políticas, programas, acciones específicas que busquen disminuir los niveles de desigualdad que enfrentan las mujeres al momento de participar en actividades económicas siendo micro, pequeñas, medianas o grandes empresarias, específicamente, aquellas limitaciones que tienen que ver con el acceso a recursos financieros, el acceso a procesos de formación que tomen en consideración tiempo y labores de cuido que históricamente han desarrollado las mujeres, así como el acceso a activos productivos.
¿Cuántas mujeres lideran empresas, no como gerentes, sino como dueñas de negocios/emprendimientos? De acuerdo con sistematización de datos realizada por CENPROMYPE, esta información no se encuentra desagregada en todos los países, y solamente El Salvador y República Dominicana cuentan con la misma. Para el caso de El Salvador, la Encuesta Nacional de la Micro y Pequeña Empresa muestra datos para el 2017 en el que el 59.39% de las unidades económicas de la encuesta (microempresas, emprendimientos y pequeñas empresas) son propiedad de mujeres.