Motivar a la ciudadanía para conocer el presupuesto requiere incentivos eficaces. Si viviéramos en un mundo donde los políticos fueran virtuosos, divulgarían información transparente, establecerían canales de comunicación y usarían tecnología. Lamentablemente, en realidad, los incentivos públicos a menudo obstaculizan la participación. Para lograr la transparencia, debemos cambiar los incentivos y presionar desde fuera de la administración pública.