Como profesional de la salud considero que dependemos al 100% de la calidad. En el campo de la Microbiología, se han automatizado y sistematizado los procesos para introducir la menor cantidad de error en los resultados. Todos estos equipos pasan por un riguroso control de calidad diario y son sometidos a valoraciones externas para evaluar la confiabilidad de los resultados, todo esto con el fin de poder asegurar que los resultados entregados son 100% reales. Un resultado erróneo puede llevar a un diagnóstico erróneo, tanto pensar que el paciente tiene algo no, u omitir algo que sí tiene el paciente, lo cual pondría en peligro la vida del paciente.
De la misma manera pasa con el campo de los alimentos o de los dispositivos médicos, si no se tiene un adecuado control de calidad se podría afectar una población por alimentos contaminados o lastimar la vida de alguien con un dispositivo en mal estado.