Ante la pregunta planteada: ¿Cual consideran es el Mejor esquema de Mercado Tradicional para el Desarrollo de la Transición Energética? y luego de leer; tanto el aporte del compañero Jorge Andrey Vargas, como el artículo denominado: "Comparación mercados eléctricos. Centralizados, Descentralizados y las consecuencias de la Inserción de Energía Renovables"; debo aportar que el análisis me parece sumamente simplista lo cual voy a justificar para luego dar respuesta a la consulta.

Es importante conocer que tanto los mercados de costos como los mercados de precios que dan origen a las distintas variaciones de lo que en el artículo se denominan: "Mercados Centralizados" y "Mercados Descentralizados", solo son un conjunto de reglas económicas y matemáticas creadas para emular mercados económicos, donde siempre se busca el beneficio de la mayoría, reduciendo los subsidios o beneficios hacia unos pocos. El dilema con tranzar económicamente energía eléctrica, es que no puede almacenarse como cualquier bien, y cuando se almacena de alguna forma, normalmente hay una pérdida que va entre un 10% hasta un 40%, lo cual no hace viable en muchos casos el almacenamiento. Por lo tanto, lo que busca cualquier mercado es el poder "cazar" los requerimientos instantáneos de energía eléctrica con su producción real, a través de mecanismos económico-matemáticos que garanticen aspectos como seguridad jurídica a las partes, seguridad económica y brinden seguridad energética en un determinado margen de tiempo.

Cuando en la década de los años de 1980 se crean los mercados de costo, la coyuntura y en especial la tecnología disponible para emular un mercado económico como el de cualquier bien u objeto se se pudiera tranzar, eran muy diferentes a las actuales. Incluso durante los años 1990 donde se perfeccionan los mercados de costos (a pesar de que algunos como el de California duraron más de 10 años en obtener los resultados objetivos), la realidad coyuntural y tecnológica era muy diferente a la actual. El articulo menciona temas relevantes como la necesidad de considerar la sostenibilidad ambiental y aprovechar los despliegues tecnológicos, elemento que incluso en muchas de las regulaciones de los mercados creados en los años 1990 y reformados en la década de los años 2000, aún no incorporan. Ejemplo la tecnología de ADMS.

Mi opinión y respuesta: los modelos de mercado tradicional no funcionan para acelerar la transición energética y alcanzar las metas planteadas. En casi toda latinoamericano los sectores eléctricos como los conocemos hoy nacieron con las grandes empresas o instituciones estatales entre las décadas de los 1930 y 1950 (mayoritariamente), reformándose en modelos de mercado de costos entre las décadas de 1990 y 2000, lo que nos ha permitido en una media de 75 años de historia tener un consumo final de energía eléctrica de solo un 20% del consumo energético total de los países. Tanto la Agencia Internacional de la Energía - IEA, como IRENA, nos dicen que para mitigar el cambio climático se debe lograr un consumo final de energía eléctrica de al menos un 50% del total de la matriz energética en cada uno de los países del mundo antes del año 2050; es decir, debemos triplicar en 26 años, lo que hemos logrado con los modelos actuales de mercado en una media de 75 años. Por lo tanto, mi opinión es que ningún modelo tradicional nos permitirá avanzar a un ritmo tan vertiginoso y debemos encontrar nuevas reglas económico-matemáticas que nos permitan emular los mercados eléctricos respecto a la coyuntura y tecnología actual. Incluso el pensar en des-regular, pero aumentar la fiscalización como ha sido la evolución en los mercados de precios, podría ser interesante de analizar en los mercados de costos existentes en Latinoamérica.

Coincido con el planteamiento de Andrey, en el sentido de que ante los desafíos que plantea la transición energética, así como las características del consumidor actual y el acceso a las tecnologías, requieren romper con los esquemas tradicionales, siendo entonces que un sistema hibrido que aproveche las bondades de ambos sistemas puede generar mejores resultados.
El gran reto estará en lograr una coordinación adecuada, eficiente, entre los distintos actores involucrados, grandes generadores, distribuidores, trasmisión, comercializadores, generadores a pequeña escala, generación distribuida, consumidor activo, regulador, para lograr un sistema energético con la capacidad de soportar fuentes de energía renovable variable y lograr que sea eficiente, estable y confiable.