En Costa Rica, hay una distribución desigual en la ocupación de camas hospitalarias, lo cual sugiere que la infraestructura existente no está siendo utilizada de manera eficiente. En varios hospitales se observa una sobreocupación en ciertos servicios, mientras que otros servicios tienen una ocupación mucho mas baja.
En general, se indica en el articulo que los hospitales de baja complejidad tienden a tener niveles bajos de ocupación, mientras que los hospitales de mayor complejidad están muy saturados. Esto puede deberse a una configuración inadecuada de la oferta de servicios de salud, donde los hospitales de baja complejidad no están diseñados para resolver ciertos tipos de eventos que no deberían ser atendidos en centros de alta complejidad.
Por lo tanto, pareciera que hay suficientes camas hospitalarias en números absolutos, pero hay una mala distribución y gestión de estas camas, lo que resulta en una utilización ineficiente de los recursos hospitalarios, esto sugiere una necesidad de mejorar la gestión y posiblemente de aumentar la infraestructura hospitalaria en áreas específicas para equilibrar la carga y mejorar la atención médica.