Con el ánimo de centrarnos en los objetivos del curso, considero que lo más importante de este ejercicio realizado en la plataforma de mensajería externa que hemos desarrollado en las últimas semanas, no es centrarnos sólo en la temática de las guerras y conflictos, las cuales no solo tienen un impacto devastador en términos humanos y sociales, sino que también afectan profundamente la economía global, influyendo en los mercados, las políticas económicas y las relaciones comerciales internacionales. Nuestro análisis conclusivo debería considerar, insisto para efectos del curso, el considerar los efectos sobre el comercio mundial, los obstáculos al crecimiento económico de los países, considerando los aspectos geopolíticos mundiales que impactan el comercio internacional y las inversiones. De allí que no podemos dejar por un lado los impactos en los mercados globales que tienen las guerras, o los costos que los conflictos armados tienen en las economías, inclusive la incidencia de las guerras en la reconfiguración de los poderes económicos mundiales, establecer quienes o qué sectores son los beneficiados de las guerras, o los cambios que los conflictos generan en las políticas económicas y comerciales de los diferentes países o regiones.
En este orden de ideas, podemos indicar que los conflictos pueden generar volatilidad en los mercados financieros y de materias primas. Las exposiciones de los diferentes conflictos bélicos en diversas partes del mundo, nos muestras cómo los precios de commodities como el petróleo, metales y alimentos pueden fluctuar debido a la incertidumbre sobre la oferta y la demanda, así como por el riesgo geopolítico, la crisis del Canal de Suez es un ejemplo de ello.
Las diferentes experiencias que hemos tenido a lo largo del siglo anterior y del presente, nos muestran que toda guerra tiene costos económicos directos, como el gasto en defensa y la reconstrucción post-conflicto; pero además existen costos indirectos como la pérdida de producción económica debido a la interrupción de actividades comerciales normales, la destrucción de infraestructura y la pérdida de vidas humanas, que terminan afectando la capacidad productiva de un país o una región.
Por supuesto que los conflictos “contribuyen” a reconfigurar el poder económico y político a nivel global, hoy podemos hablar de un mundo tripolar (Estados Unidos de América, Rusia y China), aunque reconocemos que podrían surgir otros poderes emergentes. En todo caso, el equilibrio de poder entre países y regiones se ve afectado, igual sucede con la distribución del comercio internacional y las inversiones. Sin embargo, debemos indicar que existen sectores de la economía como el de la industria de guerra, fabricantes de armas etcétera que suelen ser señalados de ser los grandes beneficiados durante los conflictos, pero no sólo ellos se benefician, también las empresas proveedoras de servicios de reconstrucción, y empresas que proveen ayuda humanitaria y logística.
Otro aspecto importante que resulta de los conflictos es que éstos generan desplazamientos masivos de población lo cual, desde el punto de vista económico, afectan la mano de obra, la capacidad de consumo y la estabilidad social en los países o regiones afectadas y en países vecinos que reciben refugiados.
Tal y como se observó durante la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, los países en conflicto adoptan políticas económicas y comerciales más proteccionistas o nacionalistas en respuesta a las presiones internas y externas que se les presentan. En aquel momento no se contaba con una organización reguladora del comercio internacional como la OMC, ni los diferentes Acuerdos Globales que en materia de comercio que han suscrito la mayoría de los países, por lo que era usual, como parte de las políticas proteccionistas se encontraban la imposición de aranceles, barreras comerciales y restricciones a la inversión extranjera.
En fin, definitivamente las guerras tienen un impacto significativo en la geopolítica y por ende, inciden en la economía y el comercio internacional.