Segundo Foro

Foro 2 Selene Serrano

Foro 2 Selene Serrano

by Selene Serrano Delgado -
Number of replies: 0

Propuesta originalmente por Max Weber, la teoría burocrática se caracteriza por una estructura clara y ordenada en el contexto de las teorías organizacionales, donde las reglas personales promueven la igualdad de trato y la previsibilidad en la gestión. Sin embargo, esta misma rigidez puede llevar a un exceso de papeleo, lo que ralentiza la eficiencia del trabajo. Esta teoría fue fundamental en el desarrollo de la administración pública y las grandes corporaciones, proporcionando un marco organizacional para el control y la estabilidad.

El institucionalismo, por otro lado, enfatiza la estabilidad y legitimidad que brindan las instituciones, lo que facilita la previsibilidad y la planificación a largo plazo. La resistencia al cambio y la complejidad de las interacciones institucionales son sus principales desventajas, que a menudo limitan la innovación y la flexibilidad organizacional. El neoinstitucionalismo, por otro lado, reconoce que las instituciones cambian y se adaptan a su entorno, lo que les permite adaptarse mejor a nuevas demandas y contextos. Sin embargo, la teoría puede ser vaga y la complejidad analítica puede dificultar su aplicación práctica. La buen gobierno promueve la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana, fortalece la legitimidad democrática y la confianza en las instituciones, pero implementar estas prácticas puede requerir importantes recursos y capacidad administrativa, y el objetivo de evaluarlas puede ser difícil. Esta teoría representa un avance hacia una administración más inclusiva y responsable, lo cual es particularmente importante en el contexto de las reformas gubernamentales y la lucha contra la corrupción.

Finalmente, el gobierno corporativo se centra en la eficiencia y la eficacia, promoviendo la competitividad y la innovación continua. Si bien estos son aspectos positivos, la gestión corporativa a menudo prioriza los resultados a corto plazo sobre la sostenibilidad a largo plazo y puede favorecer a los accionistas a expensas de otras partes interesadas, como los empleados y las comunidades.En el desarrollo, notamos una transición de la rigidez y estabilidad de la burocracia al dinamismo y competitividad de la administración de empresas. El neoinstitucionalismo, que reconoce la adaptabilidad institucional, representa una visión más realista y dinámica que el institucionalismo clásico. La teoría del buen gobierno surge en respuesta a las limitaciones de las estructuras burocráticas tradicionales y aboga por una mayor participación y rendición de cuentas en la gestión.

En conjunto, la evolución de estas teorías refleja un cambio hacia sistemas más adaptativos, inclusivos y orientados al desempeño que satisfacen las necesidades cambiantes de las sociedades y economías modernas. Cada teoría ofrece elementos valiosos que, cuando se combinan adecuadamente, pueden mejorar la eficacia y legitimidad de las organizaciones en diferentes contextos..