Restaurar la confianza en América Latina es imperativo para revitalizar su economía y fomentar un crecimiento sostenido, para las transacciones económicas, la inversión, la innovación y la formulación de políticas eficaces. Es crucial implementar estrategias que mejoren la transparencia tanto en el ámbito empresarial como en lo gubernamental. Asimismo, fomentar la participación ciudadana y crear oportunidades para la interacción pública.
Algunos de los motivos:
La corrupción, escándalos en los altos niveles de los gobiernos y sector privado, el caso en Panamá de Odebrecht ha demostrado la magnitud y la penetración de la corrupción.
Inequidad y desigualdad social, las disparidades en el acceso a servicios básicos como educación, salud y empleo generan un sentimiento de injusticia.
La alta incidencia de criminalidad y violencia.
Largos procesos administrativos, la falta de transparencia y la percepción de que los recursos públicos no se gestionan adecuadamente.
Frecuentes cambios de gobierno.
La población siente que no tiene acceso equitativo a las oportunidades y recursos.
Débil estado de derecho, las leyes no se aplican de manera justa o equitativa, y donde la impunidad para los gobernantes y lideres es alta.
La difusión de noticias negativas y escándalos.
Se requiere reformas profundas, de transparencia, un compromiso con la justicia y equidad, y una comunicación clara y honesta entre los gobiernos y sus ciudadanos. Las autoridades deben generar confianza con sus acciones y puedan lograr integrar a la ciudadanía para alcanzar las alianzas público-privado que se requieren para obtener los objetivos planeados en las instituciones.