Por ejemplo, en la clase de la semana pasada la diputada Luz Mary Alpízar Loaiza nos recordaba el suceso de la bomba de cobalto en agosto-setiembre del año 1996. Según La Nación (2016), se aplicaron radiaciones en pacientes oncológicos hasta un 73% más elevadas de las que debían recibir, debido a un error humano en la calibración de la máquina. Producto de este suceso se inició un proceso de capacitaciones de especialistas, y además se realizan controles de calibración diarios y se reciben evaluaciones del Organismo Internacional de Energía Atómica cada dos años.
Es por ello que gracias a que existen sistemas nacionales de la calidad se puede contar con instituciones encargadas en normalización, metrología, evaluación de la conformidad y acreditación que aseguren que estos procesos se realicen de la mejor forma posible y se eviten este tipos de sucesos, que por falta de un correcto sistema de gestión no se está asegurando que se cumplan con los requisitos técnicos para brindar el servicio o vender el producto.
La Nación. (9 de octubre de 2016). Costa Rica extremó controles para evitar otra tragedia radiactiva como la de hace 20 años. Obtenido de La Nación: https://www.nacion.com/el-pais/salud/costa-rica-extremo-controles-para-evitar-otra-tragedia-radiactiva-como-la-de-hace-20-anos/OH7OIFGAPNF73NVSJOQNBRAHVM/story/#:~:text=Sucedi%C3%B3%20hace%2020%20a%C3%B1os%2C%20en,de%20las%20que%20deb%C3%ADan%20recibir.