En mi caso y el de mis colegas microbiólogos, contar con un sistema de calidad es un aspecto vital en nuestro trabajo diario en los laboratorios clínicos. Los exámenes que realizamos tienen un impacto significativo en los diagnósticos y las decisiones médicas, lo que a su vez afecta directamente la salud de los pacientes.
Los sistemas de gestión de calidad en los laboratorios clínicos son fundamentales para trabajar con procedimientos estandarizados, realizar controles de calidad internos y externos, y mantener equipos calibrados y en óptimas condiciones, de manera que se garantice la exactitud y fiabilidad de resultados reportados. Además, se optimizan los recursos, desde la gestión eficiente de los recursos hasta la utilización adecuada del tiempo, que repercute directamente sobre una buena atención al paciente.
Mediante la implementación de un sistema de gestión de calidad sólido, reafirmamos nuestro compromiso con la salud y el bienestar de los pacientes, ya que nos aseguramos que as decisiones de intervenciones médicas o ajustes de tratamiento se realicen sobre bases sólidas.