Un Sistema de Salud robusto, es un sistema universal, con capacidad de responder efectivamente ante emergencias como la que vivimos en la pandemia Covid-19. También, se demuestra a través de los indicadores de salud, como la esperanza de vida al nacer, las tasas de mortalidad infantil, neonatal y materna, la morbilidad, tasa de fecundidad, alfabetización, PIB per cápita, entre otros. Otro punto importante es la comunicación y coordinación interinstitucional para un sistema exitoso de la salud.
Costa Rica efectivamente cuenta con un Sistema de Salud robusto, universal, con amplia cobertura, unificado, solidario. Con un esquema de vacunación amplio y basado en evidencia. Con gran capacidad de mejora sin duda alguna, cuenta con recurso humano preparado, especializado, con hospitales tan importantes como el HNN reconocido internacionalmente, otros hospitales nacionales, regionales y periféricos, además de una red de servicios que cubre el país gracias a la atención primaria, que no es perfecto pero no es nada despreciable. Aunado a esto la población cuenta con variedad de hospitales, laboratorios y clínicas privadas con gran oferta de servicios.
Si bien es cierto actualmente la CCSS se enfrenta a una crisis, donde hay exigencias en temas de producción y se ha dejado de lado un poco la calidad, la parte humana del servicio, no solo hacia el paciente, sino hacia el trabajador de la salud, que se muestra muchas veces cansado, "quemado", con unas garantías que han venido en detrimento, logrando la perdida de valiosos elementos humanos hacia el sector privado. Hay asociado a esto mucha incertidumbre por los datos comunicados por el gobierno y niveles centrales, que se contradicen y se exponen por parte de otras instituciones, muchos no sabemos en que confiar realmente, los informes que han brindado a la población se muestran con faltas, con información incompleta o manipulada, lo que imposibilita la toma de decisiones eficientes, si la información con la que se cuenta no es real.
Queda mucho por hacer, se requiere una transformación del sistema de financiación de la CCSS, la inversión en salud nunca se debe dejar de lado, esto nos expondría a graves riesgos, y se precisa de dirigentes no solo capaces o con los estudios necesarios, si no con gran voluntad política y empatía, con valores bien plantados y deseosos de generar cambios en conjunto para el bien común de nuestro país.