Se hace especial referencia a la siguiente frase: “La gravedad de las pacientes no influyen significativamente en la variabilidad de las tasas de cesáreas”.
Realmente es muy interesante cómo se evidencia que la gravedad de las pacientes no influyen significativamente sobre la variabilidad de la tasa de cesáreas, evidenciando que es la práctica local, y no las causas de la madre, el feto o el parto, las que conducen la práctica médica, se describe que la utilización de cesárea para el conjunto de los hospitales públicos de Costa Rica supuso el 19,4%, mientras que en el grupo de partos de bajo riesgo la tasa registrada en Costa Rica fue de 18,6%, presentando porcentajes de cesáreas estadísticamente diferentes al rango recomendado por la OMS (10-15%).
Lo cual nos hace preguntarnos cuales deberían ser las medidas interventoras para regular este comportamiento en las tasas de cesáreas, en mi opinión comenzando por estandarizar protocolos de atención en todos los hospitales del país, y un punto importante a considerar es la inclusión de los hospitales privados para dichos protocolos, ya que a pesar de que no se incluyen en el estudio, se sabe que en la práctica privada la paciente tiene oportunidad de escoger la vía de parto y que esta tasa de cesáreas probablemente sea más alta que en los hospitales públicos.
Actualmente, se debe tomar en cuenta que en cada hospital se están implementando nuevos protocolos para evitar la violencia obstétrica, lo cual inevitablemente también va a ser causa de variabilidad para las tasas de cesárea, a pesar de tener o no un embarazo de alto riesgo. Por lo que considero de vital importancia no solo realizar ajustes y alineaciones entre protocolos entre hospitales públicos sino también incluir al sector privado en la participación de dichos protocolos.