- ¿Cuáles son las funciones esenciales para el correcto ejercicio rector de la producción social de la salud?
La rectoría en salud tiene como propósito “la implementación de decisiones y acciones públicas para satisfacer y garantizar, en el marco del modelo de desarrollo nacional adoptado, las necesidades y legítimas aspiraciones en salud de los conjuntos de los actores sociales”. Para lograr su propósito el ente rector debe cumplir con funciones esenciales como planificación, conducción, investigación, normalización y evaluación; las cuales según el Reglamento Orgánico del Ministerio de Salud, se pueden definir de la siguiente manera:
· Planificación: consiste en formular y ejecutar, con la participación de los actores sociales, planes y proyectos dirigidos a proteger y mejorar la salud de la población, a partir de las políticas nacionales de salud y la información sobre el estado de salud, sus determinantes y tendencias.
· Evaluación: evaluar el imparto de las acciones dirigidas a proteger y mejorar la salud de la población.
· Investigación: articular y ejecutar los procesos de rectoría en el ámbito del desarrollo científico y tecnológico en salud a nivel nacional, para garantizar la generación de conocimiento científico y tecnológico que responda a las prioridades nacionales, y que esté disponible ya accesible para usarlo en la toma de decisiones.
· Normalización: proceso de regulación de la salud a nivel nacional para que se realice de manera articulada, eficaz y con la calidad requerida, para lo cual define directrices técnicas, formula planes y proyectos, establece procedimientos, desarrolla sistemas y ejecuta directamente las actividades operativas del proceso de regulación de la salud.
· Conducción o dirección: consiste en definir las prioridades de intervención sobre la situación de salud y sus determinantes de la salud y, cuando sea necesario para causar el impacto requerido; concertar directamente con los actores sociales del Sistema de Producción Social de la Salud, las acciones estratégicas necesarias, incluidas las relacionadas con la consecución de recursos, para proteger y mejorar el estado de salud de la población.
- ¿Cómo se aplican las funciones rectoras en el contexto de una crisis sanitaria como la generada por la pandemia por COVID-19?
La pandemia fue un claro ejemplo del ejercicio de las funciones del ente rector, planificando y condiciendo las medidas de prevención y mitigación; así como la elaboración de protocolos. En la parte de investigación el INCIENSA realizó en seguimiento y la detección de las variantes del virus, y finalmente como la normalización y la evaluación del impacto de las medidas adoptadas, ejemplo de esto último es el informe sobre las lecciones aprendidas por la mesa operativa de salud en el manejo de la COVID-19.
- ¿Cómo el ente rector debe utilizar datos e información relevante en las crisis sanitarias?
En esta pandemia se evidenció fuertemente la necesidad de un sistema de información unificado a nivel nacional para tomar las decisiones con la información actualizada. Se observó falencias en la transmisión de la información entre la CCSS y el Ministerio de Salud, así como la presencia de programas obsoletos que no soportaban la alta demanda de datos, retrasándose las órdenes sanitarias. Es relevante contar con información actualizada para la toma de decisiones basadas en evidencia y datos, por ejemplo para conocer donde se encuentran los sitios de mayor contagio y si se deben endurecer o ablandar las medidas para evitar la transmisión del virus.