1)
El ejercicio rector de la producción social de la salud implica una serie de funciones esenciales que las autoridades de salud deben cumplir para garantizar el acceso equitativo a los servicios de salud, mejorar la calidad de los mismos y promover la eficiencia y eficacia en el sistema de salud. Estas funciones son cruciales para desarrollar un sistema de salud coherente, integral y sostenible que responda efectivamente a las necesidades de la población. Aunque el enfoque puede variar dependiendo del contexto específico de cada region.
2)
Las funciones rectoras en el contexto de una crisis sanitaria como la pandemia por COVID-19 son fundamentales para gestionar de manera efectiva la emergencia, proteger la salud pública y minimizar los impactos negativos. Estas funciones, esenciales en el ámbito de la salud pública, incluyen la planificación y gestión de la respuesta, la regulación y fiscalización, la promoción de la salud, la vigilancia epidemiológica, y la investigación y desarrollo.
3)
El uso de datos e información relevante es crítico para el ente rector de salud durante las crisis sanitarias. Estos datos permiten tomar decisiones basadas en evidencia, adaptar las respuestas a la evolución de la situación y comunicar de manera efectiva con el público y otras partes interesadas.