En Costa Rica las políticas para el desarrollo del país son generadas y coordinadas en el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN) mediante varios instrumentos como el Plan Estratégico Nacional 2050 (PEN) y el Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública (PNDIP), donde ambos planes describen las metas e intervenciones públicas en una planificación de largo y mediano plazo, respectivamente, siempre tendientes a promover las inversiones y desarrollar acciones en los diferentes territorios del país para el desarrollo económico y social. De igual forma, existen otros instrumentos de política que complementan y aportan a esa transformación del modelo de desarrollo basado en bioeconomía, el crecimiento verde, la inclusión y la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía, tal como es el Plan Nacional de Descarbonización 2018-2050.
Estas políticas implementadas a lo largo de los años han permitido que el crecimiento económico se fortalezca y se tengan servicios básicos como el acceso a la educación, a la salud, a la vivienda que mejoran la calidad de vida, de igual forma, la protección a la biodiversidad y el desarrollo de fuentes de energía renovables ha permitido una industria de turismo ecológico, una marca que caracteriza al país como lo es "Somos Esencial Costa Rica", el reconocimiento internacional por su visión "verde", de descarbonización. Otras políticas a nivel productivo como es la Política Nacional de Producción y Consumo Sostenible que busca adoptar patrones que contribuyan al bienestar de la población, así como, la Estrategia Nacional de Economía Circular, que busca el fortalecimiento económico, la competitividad y el bienestar social por medio de la circularidad de los recursos. En general, estas políticas nacionales pretenden ayudar a fortalecer la economía, a reducir la desigualdad social, a adoptar mejores prácticas de sostenibles, a acceder a más oportunidades de innovación y desarrollo, entre otras.