A lo largo del tiempo, Costa Rica se ha caracterizado por ser un país que invierte en la educación de sus habitantes. Las universidades públicas han formado muchos profesionales a través de programas y becas. La tecnología ha ido de la mano al crecimiento del país, pero en la otra cara de la moneda, la corrupción, la apatía y la ineficiencia enlodan las labores de las entidades públicas. A pesar de contar con excelentes profesionales, seguimos teniendo problemas que serían solucionados fácilmente si se utilizaran de manera adecuada los puntos de control. Las entidades públicas deben trabajar bajo los principios de eficacia y eficiencia, pero la percepción de los usuarios es contraria a la que se debería tener: largas listas de espera, burocracia tediosa en los trámites, quejas no resueltas, necesidades no satisfechas, fondos desviados, en fin, muchos males. Si todos estos procesos estuvieran bajo el marco del control de calidad, muchas de las falencias que hoy sufrimos como sociedad serían resultas, se contarían con procesos estructurados, revisados y evaluados constantemente para generar retroalimentación que subsane los puntos menos eficientes y que a la larga se convertiría en una herramienta de crecimiento para las instituciones, pero aún nos falta lograr afianzar la calidad como una necesidad.
Estimada Karolina, muy importante tu planteamiento solamente queria recalcar que un sistema de calidad y no calidad es muy importante implementarlo en las instituciones publicas si no también privadas. Esto ayudara mucho a prevenir los errores en los procesos, y dejar presupuesto para estas actividades. Auniado a esto la corrupcion afecta doblemente a la población en recibir servicios de calidad.