El VIH, un virus que afecta gravemente al sistema inmunológico, según la OMS, ha causado la pérdida de aproximadamente 40,4 millones de vidas y continúa siendo un desafío importante para la salud pública en todo el mundo. A finales de 2022, se estimaba que 39 millones de personas vivían con el VIH, principalmente en la Región de África de la OMS. A pesar de que no existe una cura para esta infección, los avances en la prevención, diagnóstico y tratamiento han convertido al VIH en una enfermedad crónica tratable, lo que permite a las personas infectadas llevar una vida más saludable y prolongada. La OMS, junto con otras organizaciones, tiene como objetivo poner fin a la epidemia de VIH para 2030, estableciendo metas para diagnóstico, tratamiento y supresión de la carga viral.
Según los datos oficiales de ONUSIDA para el año 2020 en Costa Rica, se estima que existen alrededor de 16.000 adultos y niños viviendo con VIH, de los cuales 8.308 están recibiendo tratamiento antirretroviral, lo que representa aproximadamente un 53%. Además, la tasa de prevalencia en adultos de 15 a 49 años durante ese año fue del 0,4%. En cuanto a los nuevos casos de VIH, se registraron 919 en 2020, lo que marcó una disminución de 299 casos en comparación con 2019. Esta reducción del 6.1% en la tasa de nuevos diagnósticos se atribuye en parte a la crisis sanitaria de la COVID. -19, que afectó los servicios de salud.
Es relevante mencionar que el proyecto financiado por el Fondo Mundial, denominado "Costa Rica, un modelo sostenible de prevención combinada y atención a la población de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y trans femeninas", ha implementado estrategias para aumentar la cantidad de pruebas realizadas, especialmente en poblaciones clave como hombres que tienen sexo con hombres, mujeres trans y trabajadoras sexuales cisgénero. En 2018, se introdujo la Prueba Rápida para VIH y se llevó a cabo un estudio de cero prevalencia como parte de este proyecto, lo que resultó en un aumento significativo en el número de nuevos casos diagnosticados ese año en particular.
Desde el punto de vista gerencial, se debería considerar establecer un proyecto o programa para mejorar la detección, atención, seguimiento y evolución de la enfermedad en su estadio inicial o incluso en la fase de prevención, ya que aborda la enfermedad en estas etapas tempranas generalmente, ofrece mejores resultados en términos de salud pública y eficacia del programa.
Autores como Françoise Barré-Sinoussi forman parte de la investigación del VIH, Lopez (2017) menciona que esta va más allá de su descubrimiento inicial del virus. A lo largo de su carrera, ha continuado investigando aspectos fundamentales relacionados con el VIH/SIDA, como la respuesta inmune adaptativa ante la infección viral, el papel de las defensas inmunitarias innatas en el control del VIH, la transmisión madre a hijo y los factores que permiten a algunas personas con VIH limitar la replicación del virus sin medicamentos antirretrovirales. Su compromiso con la lucha contra el VIH/SIDA se ha manifestado en su labor en diversas organizaciones y comités a nivel global, así como en la implementación de programas y redes multidisciplinarios en países como Camboya y Vietnam para mejorar el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
En el contexto del VIH, tanto en su estado inicial como en la fase de prevención, un sistema de vigilancia epidemiológica debería proporcionar los siguientes indicadores para justificar la ejecución de un proyecto o programa:
Indicadores de Monitoreo:
- Tasa de diagnóstico temprano: Este indicador se utiliza para monitorear la proporción de personas diagnosticadas con VIH en las primeras etapas de la infección, lo que es crucial para un tratamiento efectivo y una mejor calidad de vida.
- Cobertura de la prueba de detección del VIH: Este indicador se enfoca en la proporción de la población en riesgo que se ha sometido a pruebas de detección del VIH.
- Tasa de utilización de profilaxis pre exposición (PrEP): Este indicador mide la proporción de personas en riesgo que utilizan PrEP, una estrategia efectiva de prevención para individuos de alto riesgo.
- Tasa de uso de condones y otras medidas de prevención: Este indicador se centra en el monitoreo del uso de métodos de prevención, como el condón, en poblaciones en riesgo. Ayuda a evaluar la efectividad de las intervenciones preventivas en curso.
- Tasa de retención en la atención médica: Indica si las personas diagnosticadas con VIH continúan recibiendo atención médica regular. Es crucial para el monitoreo continuo del manejo a largo plazo de la infección y el cumplimiento del tratamiento.
Indicadores de Evaluación:
- Tasa de incidencia del VIH: Este indicador se utiliza para evaluar la cantidad de nuevos casos de VIH diagnosticados en un período específico en una población determinada. Proporciona información clave sobre la propagación de la infección y la efectividad de las medidas de prevención a largo plazo.
- Prevalencia del VIH: La prevalencia del VIH se refiere a la proporción de personas que viven con el VIH en una población en un momento dado. Puede utilizarse para evaluar los resultados a largo plazo de las estrategias de prevención y control del VIH, identificando grupos de mayor riesgo y cambios en la prevalencia con el tiempo.
- Tasa de adherencia al tratamiento antirretroviral (TAR): Evalúa si las personas diagnosticadas con VIH siguen adecuadamente su tratamiento. Es un indicador fundamental para evaluar el impacto del tratamiento a largo plazo en la supresión de la carga viral y la prevención de la progresión de la enfermedad.
- Tasa de mortalidad relacionada con el VIH: Este indicador se utiliza para evaluar el número de muertes atribuidas al VIH, lo que refleja el impacto a largo plazo de los programas de tratamiento y atención médica en la reducción de la mortalidad relacionada con el VIH.
Posible Cálculo de algunos de los indicadores y su interpretación
- Tasa de diagnóstico temprano: Se calcula dividiendo el número de personas diagnosticadas con VIH en las primeras etapas de la infección por el número total de personas diagnosticadas con VIH en un período específico. La fórmula sería:
Tasa de Diagnóstico Temprano = (Número de diagnósticos tempranos / Número total de diagnósticos) x 100
Una tasa alta de diagnóstico temprano es positiva, ya que indica que un gran número de personas están siendo diagnosticadas en las primeras etapas de la infección. Esto puede indicar que las campañas de detección están siendo efectivas.
- Cobertura de la prueba de detección del VIH: Se calcula dividiendo el número de personas que se han sometido a pruebas de detección del VIH por la población en riesgo. La fórmula sería:
Cobertura de Pruebas = (Número de pruebas realizadas / Población en riesgo) x 100
Una mayor cobertura de pruebas significa que un porcentaje significativo de la población en riesgo está accediendo a las pruebas de detección. Una alta cobertura es esencial para la detección temprana y el acceso al tratamiento.
- Tasa de utilización de PrEP: Se calcula dividiendo el número de personas que utilizan PrEP por la población en riesgo. La fórmula sería:
Tasa de Uso de PrEP = (Número de personas que usan PrEP / Población en riesgo) x 100
Un aumento en la tasa de uso de PrEP puede ser un indicador positivo de que las personas en riesgo están adoptando medidas preventivas adicionales para reducir su exposición al VIH.
4. Tasa de incidencia del VIH: Se calcula dividiendo el número de nuevos casos de VIH en un período específico por la población en riesgo durante ese mismo período. La fórmula sería:
Tasa de Incidencia = (Número de nuevos casos / Población en riesgo) x 1000 (para expresar la tasa por cada 1,000 personas)
Una tasa alta de incidencia indica una alta transmisión del VIH en la población. Esto puede requerir un aumento en las medidas preventivas y de detección.
- Prevalencia del VIH: Se calcula dividiendo el número de personas que viven con VIH en un momento dado por la población
Una alta prevalencia del VIH indica que una proporción significativa de la población está viviendo con el virus. Puede sugerir la necesidad de ampliar los esfuerzos de prevención y tratamiento.
La gestión preventiva del VIH es fundamental para proteger la salud pública, mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir a los esfuerzos globales para combatir esta epidemia. Además, desempeña un papel crucial en la educación y la lucha contra el estigma relacionado con el VIH.
Referencias Bibliográficas
López, A. (2017). Françoise Barré-Sinoussi: una viróloga frente al VIH. Mujeres con ciencia. https://mujeresconciencia.com/2017/10/10/francoise-barre-sinoussi-una-virologa-frente-al-vih/
Ministerio de Salud (2020). Medición del gasto de la respuesta nacional ante el VIH Y SIDA. Informe nacional. https://www.ministeriodesalud.go.cr/index.php/biblioteca/material-educativo/material-publicado/indicadores-en-salud/indicadores-de-proteccion-financiera-en-salud/4881-medicion-del-gasto-de-la-respuesta-nacional-ante-el-vih-y-sida-2020/file#:~:text=Para%20el%202020%20ONUSIDA%20estim%C3%B3,masculino%20y%206%2C300%20como%20femeninas6.
Organización Mundial de la Salud (OMS). (2023). VIH/sida. OMS. URL: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hiv-aids