El concepto de un sistema de salud robusto se puede visualizar desde diferentes aristas, considerando aspectos como cobertura, accesibilidad, estabilidad, sostenibilidad financiera, capacidad instalada y capacidad de respuesta en materia de infraestructura, recurso humano, equipamiento e insumos necesarios para atender la demanda generada por la población, principalmente, más no exclusivamente, en materia de prestación de servicios de salud.
Al realizar un análisis del sistema de salud de Costa Rica, se considera que éste, en comparación con otros países de la región y de Latinoamérica, es un sistema robusto, sin embargo, con grandes retos y oportunidades de mejora para garantizar su permanencia y sostenibilidad en el tiempo.
En primer lugar es importante destacar que parte de la robustez con la que cuenta el país es contar con un sistema de salud unificado, con el Ministerio de Salud como ente rector, con capacidad de responder ante situaciones de crisis disponiendo de todos aquellos recursos a nivel interinstitucional, tanto públicos como privados (a través de alianzas público-privadas) que se consideren necesarias para la atención de la crisis, tal y como se dio en la atención de la Pandemia por COVID-19.
Ahora bien, en términos generales, la mayor parte de la población costarricense se encuentra cubierta por el sistema de salud público provisto por la Caja Costarricense de Seguro Social. En este sentido es importante recalcar que este se estableció desde los principios de universalidad, solidaridad, unidad, igualdad, integralidad, inmediatez, entre otros, sin embargo, muchos de estos principios se han dejado de cumplir en su totalidad, puesto que en la actualidad no es posible garantizar acceso universal al servicio de salud, si no que el mismo se ofrece, a excepción de situaciones de emergencia o bajo acuerdo de facturación, únicamente a aquellos que cuentan con alguna modalidad de aseguramiento. De igual forma, el principio de inmediatez es uno de los que mayormente se ha violentado, con la implementación de Listas de Espera prolongadas para la atención en consulta médica especializada, realización de procedimientos o cirugías. Se cuenta con un sistema donde la demanda supera ampliamente la oferta en todos los niveles de atención, donde la fuga de especialistas que se ha presentado en los últimos 2 años y el hecho de contar con limitaciones en cuanto a infraestructura, equipo e insumos, traduce un incremento en forma exponencial en estas listas de espera y en el plazo de espera promedio para los usuarios, violentándose de esta forma el derecho a la atención sanitaria; siendo la recuperación de estos principios de la seguridad social uno de los principales desafíos que enfrenta el sistema de salud público en la actualidad.
En lo que respecta a la sostenibilidad de este sistema de salud público, desde 1943 se determinó desde un sistema tripartito de financiamiento: patronos, trabajadores y estado. Dicho sistema se ha visto amenazado en los últimos años por el incremento en la población desempleada y el empleo informal, la disminución de la tasa bruta de natalidad, lo que implica una reducción de la población económicamente activa, además de lo adeudado por parte del estado, patronos y trabajadores independientes a la Institución. Se considera por lo tanto, que en el corto a mediano plazo, se deberá replantear este sistema de financiamiento para garantizar la sostenibilidad del sistema.
Por otro lado, al tomar en consideración los restantes elementos que conforman el sistema de salud, se tiene que el sistema de salud privado, a pesar de contar con infraestructura, recurso humano, equipo e insumos necesarios para brindar una atención de calidad, es poco accesible para la población a través de la adquisición de seguros o pago de bolsillo.
En la actualidad se debe garantizar no sólo la sostenibilidad del sistema de salud público para garantizar su permanencia, si no que se debe contar con financiamiento suficiente que permita generar inversión en infraestructura, cierre de brechas de recurso humano en los diferentes Establecimientos de Salud, capacitación y especialización del personal, incentivar condiciones laborales atractivas para el personal con el fin de generar en el mismo un sentido de pertenencia, permanencia y motivación, desarrollo de programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, así como la adquisición de fármacos de mayor calidad que permitan un mejor control de las enfermedades crónicas no transmisibles de los pacientes, retrasando o evitando la aparición de secuelas que finalmente terminan ocasionando mayores costos y una mayor carga tanto para el sistema como para el usuario.
Al contar con la solvencia del sistema de salud, y con la cantidad de recurso humano que satisfaga la demanda de la población, implicaría disminución de las listas de espera y de los plazos de espera para los usuarios, un mejor acceso a los servicios de salud, mejorando además la calidad de la atención, mejorando la satisfacción de los mismos y garantizando de esta forma el derecho a la atención sanitaria y consecuentemente el derecho a la salud, así como la recuperación de los principios de la seguridad social que visibilizaron a Costa Rica como un sistema de salud modelo en el plano internacional.