Es interesante como en el estudio realizado se llegue a pensar inicialmente que el aumento de las tasas de cesáreas en los hospitales públicos de Costa Rica se vea caracterizado por la gravedad de los pacientes y el feto el cual esto conlleve a realizar una cesárea y no por lo contrario.
En el artículo se concluye que en definitiva la gravedad de las pacientes no influyen significativamente en la variabilidad de la tasa de cesáreas dado que las tasas de incidencia de dicho estudio fueron en su mayoría de bajo riesgo, el cuál es curioso este dato debido a que durante la formación académica de un profesional de salud de este ámbito se les fomenta que la práctica de las cesáreas registra una tasa de morbimortalidad materna y fetal sensiblemente mayor que la de un parto normal, así como de secuelas para la madre y el recién nacido según estudios multicéntricos reportados en importantes revistas de epidemiologia; y que la práctica de la cesárea es mejor en ciertos pacientes que cumplan criterios como presentaciones anómalas y por hipoxia en las presentaciones cefálicas, etc.
Por lo que de cierta forma es interesante que en el país se este presentando esta tendencia ya que sería ideal realizar un estudio para verificar si este aumento de incidencia es debido al protocolo como tal de cada institución de la CCSS, para “ahorrar cierto tiempo de estancia hospitalaria” el cual si bien una cesárea es más rápido que la vía natural del parto esto no necesariamente sea más “barato” por la institución por solo considerar el tiempo de estancia hospitalaria como para mencionar un ejemplo, por lo que sería interesante poder realizar un estudio del porqué prevalece esta tendencia en los últimos años en el sector público, ya que se sabe que esta misma aumenta en los sectores privados debido a una escogencia de la paciente la mayoría por asuntos personales, estética o rápidez en la bienvenida del recién nacido.