Es muy curioso como funciona el ser humano y la forma en que interactúa en cada ámbito en el que se desarrolla, sin duda somos seres muy complejos, que nos expresamos con un lenguaje verbal y uno no verbal reconocido, a veces consciente y otras inconscientemente. El estudio Rosenthal-Jacobson, que aplicó el efecto Pigmalión en 1968, se realizó en niños de una escuela común, escogida al azar, con profesores y niños escogidos al azar, donde se les hace creer a los profesores que por ser muy buenos enseñando van a contar con el privilegio de tener a su cargo a niños muy brillantes, a quienes se les aplicó una prueba de inteligencia, posteriormente, esos mismos niños, mostraron resultados excepcionales, como lo esperaban sus profesores, el estudio demuestra con esto, que las expectativas tienen que ser una realidad para la persona que las "espera", que su comunicación verbal y no verbal, incluso su lenguaje corporal debe demostrar aquello en lo que cree con convicción, incluso con amor, así como en el mito de Pigmalión que se enamora de su Obra de arte y ésta se convierte en una mujer de carne y hueso. El efecto es real, funciona con padres, hijos, parejas, ambiente familiar y laboral.
Hay una frase de Henrry Ford que siempre me ha gustado mucho, una que dice, "tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estas en lo cierto".
En el ambiente laboral, empresarial y gerencial, a la hora de motivar a los empleados, sabiendo que son diferentes y requieren diferentes formas de motivación, hay que tener presente este efecto, y cómo el esperar realmente algo de uno de los colaboradores, si se le hace saber de forma directa, que se cree en su capacidad y además al sentirlo de esa forma, actuando consecuentemente con ello, el lenguaje corporal y otro que solo percibimos con el inconsciente expresaran en sincronía esas expectativas, demostrándoles confianza y apoyo, como consecuencia, la responsabilidad de los trabajadores, su autopercepción y la confianza en sí mismos y su líder sin duda se van a ver fortalecidas.
Es una herramienta, una forma de motivación positiva, utilizando un lenguaje positivo, felicitando al personal, proponiéndoles retos y dando oportunidades de capacitación, se puede lograr un ambiente laboral agradable, fomentar el trabajo en equipo y crear una cultura organizacional con personal comprometido y feliz.