Aunque en los tiempos modernos las personas en general le dan mayor importancia a la salud mental y se valora en detalle nuestros pensamientos,no se considera en igual medida la influencia que tienen nuestros pensamientos y creencias sobre nuestra rutina diaria, y mucho menos sobre lo que hacemos y las capacidades que desarrollamos o utilizamos en función de ello.
Ambos efectos logran ejemplificar cómo las expectativas que tienen otras personas sobre mi desempeño, o mi capacidad, van a ser incorporadas y cumplidas por mi persona, sea algo positivo o negativo, y como, de igual manera, mi percepción va a incidir en el desempeño de otros.
Cuando otras personas tienen un prejuicio de como vamos a decidir, a actuar, que vamos a conseguir, es probable que estas previsiones se cumplan. La autoimagen o autopercepcion esta construida no solamente de los pensamientos internos, si no que se alimenta de las opiniones y pensamientos de los demás sobre nosotros.
Las creencias u opiniones ajenas tienen un gran impacto en las nuestras. Si los lideres de una organización, que idealmente deberian ser los jefes, consideran a sus colaboradores como personas capaces, con talento, con amplias posibilidades de mejora, es probable que los colaboradores terminen confirmando esas expectativas, al confiar más actividades para poder desarrollar capacidades, más responsabilidades y de esta manera crecer.
Basicamente ambos responden a la influencia que una persona ejerce sobre otra, basada en la imagen que esta tiene de ella, y consecuentemente, en un ambito laboral, va a incidir en el rendimiento de esa persona. Si alguien nos valora, aumentara nuestra posibilidad de éxito ya que nos va a animar (directa o indirectamente) a cumplir esas expectativas de éxito que posee con base a la percepcion que tiene de nuestras capacidades. Por el contrario, si otra persona que se supone es nuestro lider (sea en el campo personal o laboral) no es capaz de ver buenas habilidades en nosotros, o no confia en nuestras capacidades para alcanzar objetivos, nos va a afectar de manera negativa en nuestra autoestima y provocará pensamientos y creencias que nos van a limitar.
También aplica el analisis al hecho que, si yo veo potencial en otras personas, sean colaboradores o superiores jerarquicos dentro de un sistema u organización, es muy probable que mi opinion influya en que esa persona se desempeñe como yo lo espero, para cumplir las expectativas proyectadas sobre su función.
Este poder de las expectativas no puede subestimarse nunca, ya que va a afectar la productividad y la contribucion de los colaboradores, y el desempeño del empleador como gestor del sistema también.
El valor o impacto de lo que cree quien lidera las decisiones o la parte operativa, va a ser crucial en el desempeño del equipo y de cada individuo, si se motiva o empodera de manera positiva, aunque sus habilidades particular no sean mejores que las de otros.
El lider va a comunicar de manera directa o no sus expectativas, y los colaboradores lo van a captar, y ello definirá su conducta.
La manera en que los lideres tratan a su equipo va a ser resultado de la influencia sutil de lo que creen o esperan de sus colaboradores, y esto puede llevar a que sean sobresalientes o a que más bien vean socabado su desempeño. Lo ideal es transmitir buenas expectativas y propiciar de esa manera el desarrollo de todo el potencial del equipo.
Es importante ser equitativo y justo para ofrecer las mismas oportunidades a todos los colaboradores para que puedan superarse, siempre utilizando un lenguaje positivo, centrando la atencion en las fortalezas y en las oportunidades de mejora de manera equitativa.
La forma en que los líderes los tratan va a estar influencia sutilmente por lo que esperan de sus colaboradores, puede ser para sobresalir o para socavar su desempeño, y siempre debe reconocerse el trabajo bien hecho.