¿Cómo hacemos para lograr aplicar el efecto Pigmalión y Galatea a la realidad?
El efecto Pigmalión y efecto Galatea son efectos psicológicos que se basa en las expectativas de los funcionarios y puede influenciar en el rendimiento laboral de cada persona.
Pigmalión en el ambiente laboral habla de las expectativas positivas que conlleva el líder a mejorar el desempeño del empleado.
El líder comunica, consciente e inconscientemente cada vez que se comunica con su colaborador.
Un ejemplo que podemos nombrar del Efecto Pigmalión es, cuando un gerente tiene expectativas muy altas sobre uno de sus empleado o subalternos; creyendo que este tiene un gran potencial para liderar proyectos importantes. Debido a estas expectativas, el gerente brinda a su empleado mayor responsabilidades y oportunidades de desarrollo.
El empleado percibe esta actitud positiva por parte del gerente y esto genera una gran motivación, para lograr cumplir su meta planteada.
Por otro lado, el Efecto Galatea podemos decir que es cuando un colaborador cree que logrará su objetivo y lo logra cumplir.
Podemos imaginar un empleado tiene una autoimagen muy positiva y confía plenamente en sus habilidades; esta confianza que posee lo impulsa a esforzar día con día más para asumir desafíos y perseguir metas más ambiciosas en el trabajo.
Algunas de las estrategias de podemos lograr podrían ser:
· Cultivar expectativas positivas: Fomentando un entorno donde de maneje la confianza y crean expectativas positivas sobre el potencial que posee cada funcionario.
· Realizar una adecuada retroalimentación, reforzando las fortalezas de cada individuo, esto motivaría positivamente a las personas a esforzarse más.
· Establecer metas desafiantes pero que sean alcanzables: esto ayudaría a que los empleados comprendan que son capaces de lograr lo que se proponen.
· Promover el crecimiento personal y crecimiento continuo: esto aumentará la confianza en cada individuo y esto conllevaría un mejoramiento en el rendimiento.