Es muy importante el enfoque compartido. La administración de operaciones es un componente crítico en la gestión empresarial, ya que se encarga de planificar y dirigir los procesos que agregan valor a los productos o servicios de una empresa. Su importancia radica en su capacidad para optimizar la producción, mejorar la calidad, aumentar la productividad y satisfacer las necesidades de los clientes. Además, al estar alineada con la visión de la alta dirección, contribuye a garantizar un rumbo comercial coherente con los objetivos organizacionales.

Por otro lado, la investigación de operaciones proporciona herramientas analíticas y matemáticas para la toma de decisiones que permiten a las organizaciones ser más eficientes en sus procesos. Desde el planeamiento de proyectos hasta la administración de la cadena de suministro, su aplicación abarca una amplia gama de áreas, buscando siempre alcanzar la respuesta óptima a situaciones complejas.

La gestión de proyectos Lean, por su parte, se enfoca en la entrega rápida y continua de valor al cliente, eliminando desperdicios y optimizando los procesos. Con principios como la identificación del valor, el mapeo del flujo de trabajo y la mejora continua, esta metodología ágil busca maximizar la eficiencia y minimizar el tiempo, esfuerzo y gastos involucrados en la realización de proyectos.